Ciencia para formar a los buenos jardineros

Una triste realidad en la Ciudad de México es que pocos jardines urbanos reciben los cuidados adecuados. Los jardineros que existen tienen poco conocimiento de su oficio e ignoran cuales son las mejores condiciones para que árboles y plantas vivan mejor y presten los servicios ambientales que la urbe necesita. Una buena medida sería crear escuelas donde se nutra a los jardineros con conocimientos científicos.

Quienes practican este oficio son fundamentales para la vida en la ciudad. La metrópoli necesita jardineros profesionales con conocimientos especializados sobre las plantas que cuidan.

Ellos deben saber qué nutrientes son los que necesita una planta, si requiere calcio, nitrógeno o potasio; la cantidad de agua y frecuencia de riego, sus ciclos de vida, el clima idóneo, exposición a la luz solar o sombra y todos aquellos factores que influyen en el desarrollo de las plantas.

Este tipo de trabajo tiene su complejidad, sin embargo, “la mayoría de los jardineros no saben usar las herramientas, y es lo más básico que debería saber; muchos carecen de conocimientos de botánica o fitopatología”, argumenta el biólogo Jerónimo Reyes Santiago, del Instituto de Biología de la UNAM.

La Secretaría del Medio Ambiente emite constantemente lineamientos del buen jardinero para el correcto cuidado de las plantas y árboles en los jardines de la ciudad, pero lamentablemente son pocos los practicantes de este oficio que tienen acceso a ellos, debido a que no se han generado campañas para difundirlos; además, esos lineamientos son recomendaciones, más no obligaciones, por lo que no todos los siguen.

Los jardineros deben limpiar y desinfectar sus herramientas, así como usar ropa apropiada, para que la enfermedad de una planta no se contagie a otra. Cuando las plantas se enferman, disminuye su capacidad de captación de bióxido de carbono y presentan deficiencia en la producción de oxígeno, agrega el investigador Jerónimo Reyes.

Por lo anterior, es necesario que las herramientas de trabajo se desinfecten, flameen, afilen y cuiden, ya que son como los instrumentos de un doctor, que deben estar esterilizados para operar cada planta y cada árbol. Por otro lado, pocos jardineros saben técnicas de poda, por lo que en lugar de mejorar las plantas pueden maltratarlas o cortarlas indiscriminadamente, sin cuidado ni conocimiento.

Todas estas situaciones revelan la necesidad de gente especializada y de la creación de programas que proporcionen cátedras de jardinería, concluyó el especialista.

Las herramientas básicas

Todo jardinero debe contar con estas herramientas para realizar su labor.

• El rastrillo. Se utiliza especialmente para la limpieza y refinado del terreno; normalmente esta labor se hace después de haber cavado la tierra para alisar la superficie y facilitar el riego.

• Pala removedora de tierra. Sirve para extraer la tierra de un agujero o también para rellenarlo a la hora de plantar, facilitando la distribución de la tierra y acomodo de las plantas.

• Navaja. Se emplea principalmente para cortar vástagos, es decir, todas aquellas malas hierbas que rodean a las raíces, limpiando y protegiendo a las plantas de enfermedades.

• Alcohol. El principal insumo de un jardinero; con él se debe flamear y desinfectar todas las herramientas, para eliminar cualquier bacteria u hongo que pudiera ser traspasado a otra planta.

Asesorías en la UNAM

Ayuda al cuidado de las plantas – El Programa Universitario de Medio Ambiente de la UNAM (PUMA) contribuye a la especialización de los jardineros con cursos sobre el control de plagas y enfermedades, www.puma.unam.mx

Las plantas y su sobrevivencia – El curso impartido por PUMA tiene como objetivo que los participantes conozcan los principales síntomas y daños que producen las plagas en las plantas, y buscar cómo controlarlas.

Conocimiento compartido – PUMA tiene como finalidad compartir conocimientos y habilidades con rigor científico en temas del medio ambiente y desarrollo sustentable, dirigidos a la sociedad y a especialistas.